martes, 13 de noviembre de 2012

Loca

 
La gente común le decía simplemente "loca",
las personas de bata larga
la diagnosticaron como suicida...
pero ni unos ni otros
conocían el infierno que vivía por dentro,
desconocían el abismo en el que caía
día a día...
sin encontrar jamás consuelo,
desde que ese ángel caído la dejara sola
después de besarla y arrebatarle el alma.
Nadie entendía la nostalgia que hería a muerte
ni las lágrimas que la quemaban
Ella antes sonreía,
pero él se había llevado hasta sus ganas de vivir
dejándole implantada en la piel
la semilla del deseo
la tortura de la culpa
y el dolor del amor no correspondido.
Nadie entendía su lucha
entre exhorcizar a sus anhelos
y amar a su recuerdo...
entre bendecir al demonio
que decía que la amaba;
aquel que le construyó un paraíso
entre caricias
y entre falsos te quiero...
o maldecir al ángel que
le mostró su engaño;
condenándola a ese eterno suplicio
a este vagar sin querer
ni ser querida...
a esta vida sin fe.
La gente común le llamó "loca"
cuando en un intento por olvidarlo
se arrancó de tajo los besos tatuados en la piel,
se araño sus caricias queriendo borrarlas
y lo buscó entre su sangre
queriéndolo evaporar en ese hilillo rojo
que no dejaba de correr...
Nadie entendió y aún no lo hacen...
por que desconocen el vacío
que carcome las entrañas
por que no han visitado el infierno
en el que ella esta confinada...
desde que ese ángel caído
le robó sus besos y su calma.
Sayuri

jueves, 8 de noviembre de 2012

Libre como ave...

 
Siempre fuiste como el aire...
profundamente libre,
que querer atarte a mi
sería una locura...
Sería como cortarle las alas a un águila,
atar de la pata a un gran halcón,
o simplemente... tan absurdo
como querer atrapar a una nube entre las manos.
Siempre tan independiente,
tan libre en tus vuelos
en tus presencias y en tus ausencias...
que me adapte a tus estaciones
como el jardín a la primavera...
Tan soberano, tan libre en tu pensar
(cosa que siempre admiré)
que querer adaptar tus ideas a las mías
sería domar un león
para tenerlo en cautiverio;
sería reducirle la grandeza a un rey
y transformarlo en plebeyo.
Por eso, nunca intente atarte
ni aferrarme a ti
por que sabia que tu paso por mi vida
sería siempre así...
una constante marea que viene y va
sin reglas fijas...
una brisa suave de verano
refrescante y pasajera...
un delicado trinar de ave en mi ventana
llegando con el sol de la mañana
y despidiéndose al atardecer...
Siempre tan libre...
tan profundamente libre
como sueño infantil,
como lluvia de mayo,
como suspiro al viento...
tan inmutable y renovado...
tan efímero y eterno.
Sayuri


jueves, 1 de noviembre de 2012

Alma suicida.

 
Conservé en mis pupilas
la ultima mirada ( hacia mi),  
de tus ojos negros...
Encerré en mis oídos
las palabras dulces de antaño
y sellé mis labios
para que tus besos no escaparan tras de ti...
encerrando en ellos un "te amo"
que jamás te dije;
el cual se diluyó  entre susurros
dispersándose en el viento de la tarde...
perdiendose en la lejania
al igual que tus pasos.
 
En ese aliento, en ese te amo tardío
se me fue la alegría,
me quedé sin sueños y sin ilusiones
en solo un instante;
me llené de vacio; 
perdí mi brújula y mis ganas de vivir...
 
 Quise ahogar mi fracaso en un mar de llanto,
tragarme tu desprecio para envenenarme,
o simplemente dejar de respirtarte...
expirar junto a mis palabras;  
el alma suicida clamaba su muerte,
pero no logró perecer...
mutilada sobrevive día a día,
manteniéndose a flote con tu recuerdo
muriendo lentamente
agonizando...
en este desamor que hiere
y en esta  tonta esperanza que cicatriza...
 
Vicky Arizpe B. (Sayuri)