Aquí estoy escribiéndote cartas
misivas que nuevamente no serán entregadas
que debido a mis miedos terminaran en un baúl
o por mi orgullo reducidas a cenizas...
aquí estoy escribiendo cartas solo para drenar el alma
para decirme a mi misma que me siento : Inundada....
que justamente así me siento:
inmersa y flotando
entre mis emociones incontrolables;
sentimientos no esperados, sensaciones no planeadas
que ironía: yo ... la que con desprecio me burlaba de todo,
la que juró nunca más sentirse vulnerable,
yo... la fuerte, la altiva, creyéndome inmune a ti...
inmune a todo sentir.
Yo no pedí que esto pasara y a ciencia cierta no sé en que momento llegó
no marque en la agenda el día que empezó.
Sólo sé que llegó contigo....
Que junto a ti, este sentimiento fue sutilmente colándose
por las fisuras minúsculas de el acorazado
con el que protegía mi alma...
que junto a ti fue filtrándose suavemente
como persistente humedad;
casi imperceptible, difícil de notar
trabajando de incógnito día a día...
avanzando a pasos temerosos, conquistándo mis pensamientos;
tan insistentemente delicado que se abrió camino lentamente
y cuando mi razón se percató de esta invasión...
ya no existían fisuras en el corazón coraza!
la humedad de ti había transformado esas fisuras en grietas
a través de las cuales pasaste...
ya no tranquilo y silencioso;
sino con la fuerza intempestiva de un huracán...
magnifico e intenso como mar bravío
inundándome de emociones...
de estas gratas emociones que aún no se definir;
de estas emociones que no encuentro una palabra
con la cual llamarlas.
Así que aquí estoy,
aprendiendo a nadar en este mar en calma de tu voz
aquí estoy,
entre las aguas intensas de tu mirada profunda...
aquí estoy
siempre envuelta en la humedad de tus besos tibios
inundando mis pensamientos...
pensamientos que me revolotean
y me hacen escribir cartas...
que posiblemente no entregue.