sábado, 26 de abril de 2014

Calvario y Resurrección


Calvario.

Mi peregrinar fue entre guijarros
entre ruinas de un cariño derruido, 
alma desnuda y descalza ...
caminando firme 
sobre las piedras agudas del desamor. 
Cargué gustosa mi propia cruz
construida con palabras e ilusiones;
y corone de dudas
de espinas
 la ingenuidad de mis pensamientos.
Clavada a un te amo desgastado; 
a el eco de mis palabras 
rebotando en tu silencio...
 a una añoranza consumida; 
sujeta a  mis propias fantasías y
con los brazos abiertos esperando lo inexistente,
aguardando por una esperanza extinta.
Clavada en un amor unilateral, 
herida de muerte en el costado izquierdo
por la lanza afilada del desprecio...
desangrando; 
aguardando... 
esperando simplemente la muerte
el cesar de un corazón vacío.
©Vicky Arizpe B. (Sayuri)





Resurrección.

Los latidos del corazón
dejaron de gritar su nombre...
dejando paso al silencio. 
Por la herida desgarrante del adiós
se vertieron todas las ilusiones
 el alma exhaló un ultimo suspiro.. 
y  durmió... 
El cadáver en el que se convirtió mi cuerpo
vacío de sus caricias,
en su frío deambular cotidiano...
se amortajó en su sufrimiento
y se encerró en el sepulcro de su soledad. 
Pasaron días de duelo, 
noches de llanto,
rosarios de oraciones,
plegarias por los sueños caídos, 
días y noches de oscuridad...
hasta que se evaporó el recuerdo...

Y en medio de esa paz, 
un rayo de luz 
se coló por la fría tumba, 
cálido abrazo 
que reanimó el corazón cansado;
luz brillante, cegadora
que despertó el sentir....
 fulgor  de esperanza,
que inyectó fuerza,
reanimó pasiones...
Y resurgió el alma invencible, 
resucitando anhelos...
plantando nuevos sueños
creando nueva vida...
©Vicky Arizpe B. (Sayuri)







jueves, 24 de abril de 2014

Réquiem



El pasado se quedó atrás...
sus palabras se quemaron 
en la hoguera de lo inexistente,
sus dedos se borraron de mi piel...
No hablo más de sus miradas
ahora sus ojos son cuencas vacías.. frías
No hablo de esos locos sueños compartidos
por miedo a que se tornen en pesadillas...
No menciono más su nombre
pues no me gusta invocar a mis demonios
que se queden en el infierno del silencio.
No hablo de mis muertos
por temor a que se conviertan
en fantasmas errantes que me roben la calma
Los días de duelo han pasado...
mi voz no se pronuncia mas en su nombre,
los muertos se quedan sepultados en el olvido...
no menciono a quien ha perecido
para no llenar mi vida de muerte. 
©Vicky Arizpe B. (Sayuri)