viernes, 6 de febrero de 2015

Sabor de adiós.


No dijo nada... 
no fue necesario.
Sus manos huían del contacto de las mías... 
su mirada se volvió distante:
en sus pupilas ya no se reflejaba mi imagen. 
No dijo nada...
el silencio se encargo de enviarme el mensaje
que sus labios no se atrevieron a pronunciar
No dijo adiós,
no hubo lágrimas
ni abrazos fríos
pero su beso... 
sus labios...
tenían el amargo sabor de la despedida.

©Vicky Arizpe B. (Sayuri)