Estuvo presa indefinidamente...
entre los barrotes de un recuerdo inventado
luchando contra un tiempo renegado
que se negaba a permanecer
en el pasado.
Estuvo condenada en la cárcel
de un te quiero anhelado;
alimentándose de los residuos
de un beso añejado.
Presa de sueños evaporados
de tardes perdidas
de noches sin caricias y sin versos
de ausencias y expectativas fallidas.
Oculta, encubierta...
en escondites repletos de sus propios demonios
abarrotados de sus segundos muertos.
Cautiva de un espejismo que se desvaneció
ante la sonrisa diáfana de una nueva verdad,
ante el abrazo cálido de la realidad,
ante la confesión escrita en el café de unas pupilas.
Tierna mirada liberadora...
tan fuerte,
tan poderosa,
que derrumbó los muros de su absurda fantasía
férrea guerrera rescatándola de su autoimpuesta condena
Vicky Arizpe B. (Sayuri) ©
Muchas veces sucede así estimada Vicky, vivimos engañados por un amor que ya no sentimos pero al que continuamos amarrados porque nadie más aparece en nuestro horizonte.
ResponderEliminarUn beso grande
Asi es Alejandro, a veces somos presos de nuestros propios recuerdos.. y muchas veces magnificamos el pasado evitando tambien observar con claridad el horizonte. Un abrazo!!!!
EliminarY es hora de volar, ver el brillo del día reflejado en tus ojos.
ResponderEliminarBesos dulces y feliz semana.
Gracias Dulce , igual para ti una hermosa semana!!!
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