Hubo días en el pasado
en que nuestras miradas eran esquivas...
en que tu frialdad
sepultaba bajo el silencio las sonrisas moribundas...
y mi orgullo colocaba una densa loza
lapidando las palabras que se asfixiaban en el mutismo;
junto con los sueños...
y así... como fantasmas, deambulabamos entre las mismas paredes
mudos y ciegos ante el otro.
Hasta que un breve roce,
un leve tacto nos hacía
buscar en lo profundo de las pupilas...
y una sonrisa emergía resucitada; ¡renacida!
trayendo de la mano a un abrazo...
abrazo que abría el portal de las maravillas,
donde entrábamos a llenarnos de dulces besos...
besos, que alimentaban palabras...
palabras, que sacudían ideas
y que desvelaban a la noche
con interminables charlas...
charlas, que reencontraban las risas perdidas...
y éstas brotaban, invadiendo las paredes de la habitación
y dejando la casa vibrante y cantarina...
hasta un nuevo silencio.
Días del pasado tan llenos de melancolía;
días del hoy, tan plagados de añoranza de ese ayer...
extraño ese pasado...
esos días tan llenos de muertes y resurrecciones;
de silencios y risas reinventadas;
esos días donde éramos felices y simplemente...
no lo sabíamos...
en que nuestras miradas eran esquivas...
en que tu frialdad
sepultaba bajo el silencio las sonrisas moribundas...
y mi orgullo colocaba una densa loza
lapidando las palabras que se asfixiaban en el mutismo;
junto con los sueños...
y así... como fantasmas, deambulabamos entre las mismas paredes
mudos y ciegos ante el otro.
Hasta que un breve roce,
un leve tacto nos hacía
buscar en lo profundo de las pupilas...
y una sonrisa emergía resucitada; ¡renacida!
trayendo de la mano a un abrazo...
abrazo que abría el portal de las maravillas,
donde entrábamos a llenarnos de dulces besos...
besos, que alimentaban palabras...
palabras, que sacudían ideas
y que desvelaban a la noche
con interminables charlas...
charlas, que reencontraban las risas perdidas...
y éstas brotaban, invadiendo las paredes de la habitación
y dejando la casa vibrante y cantarina...
hasta un nuevo silencio.
Días del pasado tan llenos de melancolía;
días del hoy, tan plagados de añoranza de ese ayer...
extraño ese pasado...
esos días tan llenos de muertes y resurrecciones;
de silencios y risas reinventadas;
esos días donde éramos felices y simplemente...
no lo sabíamos...
Vicky Arizpe B. © Sayuri73 Emoticono heart