GOLPE FINAL.
El daño fue certero.
Lo violáceo de su piel se evaporó con los días,
pero el golpe al orgullo quedó profundamente grabado.
El respeto se le filtró por
las fracturas
y ella quedó como un jarrón
roto... vacío.
No hubo perdones que
unieran más sus piezas...
no hubo flores que
alegraran su tristeza.
El daño fue certero.
El cariño, agonizante, dejó
de latir
al comprender que todo en
ella había muerto.
El espejo le regresó la
imagen de una mujer marchita
con la ilusión
mutilada,
lloró la muerte de sus
sueños
y aspiró una bocanada de
valor...
empacó su dignidad
maltrecha y se marchó
dejando las tumbas de una
ilusión tras ella.
© Vicky Arizpe B. (Sayuri)
Hay golpes que no son físicos pero duelen más, pero con valor y dignidad toda herida sana.
ResponderEliminarDulces besos Vicky y dulce fin de semana.
Así es preciosa, hay palabras que hieren mas que puñales; pero tienes razón, todo sana. Besos y bendiciones
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