lunes, 9 de julio de 2012

El placer de las cosas simples.


Perdí muchos segundos de mi ayer
en lamentaciones...
perdí la capacidad de capturar la belleza en mis pupilas
y el asombro de los niños ante la vida
perdí mi fe y hasta mi amor propio
y cuando toqué fondo
...
comprendí que había dejado de vivir.
Dejé de sentir placer por las cosas simples
y de disfrutar mis despertares;
ignore esas pequeñas grandes vivencias
que hacen de este paso por el mundo
algo simplemente mágico;
lloré ríos salados ante las pérdidas
y descuide mis ganancias
sintiéndome una desvalida
hasta que recordé mis pequeños placeres
esos que siempre me dibujaban una sonrisa
y pude ver que mis activos siempre han sido mayores!
Me reencontré con la magia de los pequeños instantes
esos que hacen que la piel se estremezca
como un cruce de miradas,
el segundo justo antes de un beso,
el abrazo de un amigo...
con esos pequeños pincelazos de felicidad
que a veces ignoramos
y que son dignos de coleccionar....
me tope de nuevo con el placer de
caminar descalza sobre un jardín
para sentir a mi madre tierra acariciándome el alma,
de poder ver los colores del atardecer,
de escuchar la risa loca de los niños en los parques
y el aroma de las vendimias
del domingo por la tarde.
Me tope frente a frente con el "te amo" de mis hijas
que siempre suena a sinfonía
con la calidez de un caldo de pollo preparado con cariño
que me curó hasta la tristeza;
con el aroma de el café por las mañanas
y el trino de un par aves en mi ventana
que siempre inician el día cantando y besando.
Me encontré con el sueño reparador de mis noches
adornadas de mil estrellas
y por una luna que me guiña coqueta
haciéndome suspirar...
me tope con la fresca brisa de primavera
con las lluvias que refrescan la piel y los recuerdos
y dejan el ambiente con aroma a tierra mojada
invitando a aspirar el dulce olor de un libro
para arrullar y plantar fantasías en los sueños.
Me sorprendí a mi misma
siendo desagradecida, ingrata
con tantos regalos rondeandome
como niña malcriada
siempre pidiendo más!
y me obligue a despertar
sí, a despertar!!!
por que hasta hoy había estado dormida
y a dar gracias por tanta dicha recibida
por tanto por disfrutar
por la magia y el placer
de las cosas simples!

 Vicky Arizpe (Sayuri)


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