sábado, 2 de febrero de 2013

Eterna noche.

 
Que terriblemente cruel es este insomnio,
opresivo, angustioso y desesperanzado...
donde las horas marchan lentamente,
jugando los segundos a disfrazarse de eternidad.
Donde tu fantasma se cuela;
entre los párpados cansados
que no terminan de caer
y sonríe, sonríe burlonamente.
Insomnio plagado de recuerdos,
que brotan de las sombras
y asfixian al sueño deseoso de soñar.
Dolores de viejas heridas,
que vuelven a lacerarse
con el látigo de la ausencia
en esta noche que no acaba...
Y los residuos de tu recuerdo
que no termina de largarse
se hacen presentes sin invitación,
saltando sorpresivamente
sobre todo en este nocturnal sin fin
en esta oscuridad de abismo
resurgiendo, emergiendo
ferozmente...
cuando ya lo creíamos muerto.
Colándose entre el orgullo dolido
y la dignidad caída;
sonriendo y diciendo
mírame ... aún estoy contigo
adherido como sombra,
como una sombra mas en tus noches de alcoba
como un sonido mas en tu anochecer de grillos.
¡Maldito insomnio!
despreciable desvelo
que permite a los fantasmas
 deambular por los rincones del recuerdo;
insomnio de pasados que aún no pasan...
Urgen pastillas para dormir,
 para sumirme en una narcolepsia,
para fabricar nuevos sueños,
renovadas ilusiones para deshacerme de esta pesadilla
de un olvido no olvidado,
que me condena a noches y noches sin dormir.
 
Vicky Arizpe B. (Sayuri)
 

2 comentarios:

  1. sin duda alguna la peor noche es la que se pasa abrazado de un fantasma, tu pluma tiene mas corazon que muchos "romanticos" que he leeido, hermoso y melancolico, eres grande

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    1. Mil gracias!!! Que lindo que te gustase, y tienes razon mi amigo, la nostalgia y la melancolia de un ser ausente.. pero errante en nuestras noches como fantasma es de los peores insomnios que uno pueda sufrir.

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