Hace muchos años,
despertando de la inocencia
conocí la dicha del amor
descubrí la gloria de tocar el cielo desde la tierra
de sentir lo eterno en cada una de sus caricias,
de bombear mi sangre en cada uno de sus latidos
y ese paraíso,
simplemente un día se esfumó
un error reescribió la historia
y fue inevitable la separación.
Por primera vez sentí un dolor enorme
desgarrándome por dentro,
sacudiendo mi razón;
consumiéndome por la nostalgia.
Me juré a mi misma
jamás volver a ser vulnerable...
nunca dejarle el control al corazón
Y así pase la vida;
jugando al amor,
manejándolo como si fuera un negocio
con "riesgos calculados"
una empresa donde puse de gerente a la razón.
Pero apareciste tú...
y mi corazón rebelado,
salió de su mazmorra enamorado...
y fue tan astuto que en poco
gobernaba esta empresa;
convirtiendo lo ordinario
en un verdadero edén
pero al tonto, se le escapó en su logística
el detalle de las realidades,
fundó las esperanzas sobre ilusiones
no sopesó los riesgos,
no calculó las perdidas,
no visualizó los inconvenientes;
sólo se dejo llevar por el sentimiento
arriesgándose ... volando
volando tan alto que rozó con el delirio;
hasta que tuvo que aterrizar en la sensatez
descubriendo que lo imposible
si existe...
y la empresa se fue a la quiebra...
Hoy nuevamente el corazón queda despedido
de ese puesto gerencial
y lo retoma el eterno tirano de la razón,
renovando en el contrato
y la promesa que me hice hace tiempo
y a la cual fallé.
Vicky Arizpe (Sayuri)
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