El bar de los ilusos.

" Yo no tenía ganas de reir, tú reías para no llorar"

Joaquin Sabina.

Nos salimos a festejar que seguimos vivos,

a encontrarle pretextos a esta alegría

a darle razones a esta tristeza...

a escuchar nueva música

o darle un nuevo sentido a las viejas notas...

me fui de la mano contigo

y de los compañeros  de siempre,

que se nos unieron

 la melancolía y el deseo

los recuerdos y el silencio.

Y entramos todos  en un bar

presurosos a contarnos nuestros secretos,

a confortarnos en nuestras penas

y en regocijarnos en nuestros pequeños triunfos

y pedimos una copa de alegría

después de bebernos poco a poco el desconsuelo;

pero en el bar de los ilusos

solo sirven desengaños...

Así que salimos de ahí

menudo sitio el de las ilusiones!!!

donde nunca puedes tomar lo que quieres...

y quieres tanto, tanto!  lo que no puedes.

Nos fuimos rumbo a la realidad

a la ciudad donde tu habitas,

donde la honestidad es dolorosamente clara

y es vecina del cinismo;

llegamos a  tu casa a brindar

con botellas de olvido

y entre copas te confesé que lo amo,

me confesaste algo similiar...

y aunque odias a Sabina,

bailamos el rocanrol de los idiotas

(si, como tu y como yo)

para desviar el tema y distraer al silencio.

Despues, nos  reímos tanto de nuestros secretos

y lloramos tanto de nuestros tontos  anhelos.

Y al final de la noche ...   

me encontré con tu abrazo,

con tu colección de ironías

y con el dulce contraste en tu mirada

de diablo enternecido...

con tu sonrisa de cómplice y testigo...

vayamos nuevamente al bar de los ilusos

a brindar por el olvido!

y el amor no correspondido.

Vicky Arizpe B. (Sayuri)